El pasado jueves volvimos a completar nuestro aprendizaje con una salida al Museo de la Minería del País Vasco. Esta salida resultó ser muy enriquecedora pues además de aprender sobre las minas o el oficio de minero, también aprendimos sobre nuestro antepasado, nuestra tierra y nuestra historia.
Comenzamos la visita situándonos en el lugar y colocándonos sobre la mina más grande en los alrededores de Bizkaia, la cual alimentaba altos hornos. Esta está cerrada al paso de las visitas, pero cuando se podía entrar en ella y los camiones entraban, había semáforos en su interior pues eran muy anchas y largas.
Mina
En el interior del museo pudimos ver una maqueta, realizada por los voluntarios que colaboran con el museo, del lugar que era antes cuando el lugar se abastecía de las minas. Pudimos ver diferentes tipos de minerales y del hierro que de ellos se podía sacar, así como curiosear sobre sus nombres y composición. Observamos cómo era el oficio de barrenador, aquellos que se encargaban de agujerear piedras para introducir bombas en ellas para hacerlas explotar.
Maqueta 1
Minerales
Figura de un barrenador
Nos sorprendió una gran maqueta que había en el centro del museo, también realizada por voluntarios, en los que se observaban las diferentes corrientes eléctricas, los hospitales cercanos a las minas, las diferentes minas de trabajo...
Maqueta 2
Además, conocimos las indignantes y pésimas condiciones de vida y de trabajo a las que estaban sometidos aquellos que trabajaban en la mina. Estaban obligados a vivir en un lugar, el cual tenían que pagar, obligados a pagar comida muy cara y de poca calidad. Además, no tenían ninguna seguridad en su trabajo y los hospitales en muchas ocasiones se encontraban a horas del lugar en el que había ocurrido. Tanto hombres, mujeres como niños tenían que trabajar. Ante esto, los mineros se quejaron y pasaron a vivir y trabajar más dignamente, aunque, aún así, tampoco es que viviesen en un palacio con un enorme sueldo.